El acogimiento familiar ha sido un recurso social para las diferentes modalidades de
familia a lo largo de la historia. Durante siglos esta práctica se llevó a cabo sin un
marco regulatorio y básicamente con la aceptación de las partes y de la comunidad. Sin embargo, los cambios relevantes que han enfrentado las familias en las últimas
décadas han significado muchas veces el debilitamiento o la ausencia de las redes
de apoyo social que existían tradicionalmente. Varios son los factores que en la
actualidad han llevado a un aislamiento de las familias frente a situaciones de crisis;
entre ellos, destacan las transformaciones en la estructura familiar, la disminución
de las familias extensas y el aumento de las nucleares y de las monoparentales, los
procesos migratorios del campo a la ciudad y entre los países, además de las políticas
de vivienda que han generado erradicaciones masivas, rompiendo el tejido social del
barrio o vecindad. Hoy existe consenso –refrendado por las Directrices– que, frente a situaciones de
vulnerabilidad o vulneración de derechos, la intervención más adecuada es aquella
que consigue que, con el apoyo necesario y utilizando sus propios recursos, sea la
propia familia la encargada de superar sus crisis. Sin embargo, cuando esto no es
posible, la opción prioritaria debe ser asegurar que el niño, niña o adolescente pueda
vivir en un entorno familiar, mientras se busca una alternativa definitiva. El alto consenso de la relevancia que tiene el derecho del niño a vivir en familia y la
priorización de las familias de acogida como una alternativa al sistema residencial, se plasmó recientemente en el Acuerdo Nacional por la Infancia elaborado por el
actual gobierno. Es en este escenario que UNICEF contrata al Centro Iberoamericano
de Derechos del Niño (CIDENI) para la realización del Estudio de revisión y
análisis de programas de familias de acogida especializada de administración
directa y colaboradores, con el fin de contribuir al mejoramiento del diseño e
implementación del citado programa de cuidado alternativo, de responsabilidad del
SENAME, considerando tanto la modalidad de familias de acogida implementada
por los organismos colaboradores de dicho Servicio (FAE PRO) como aquellos de
administración directa de SENAME (FAE AADD). El presente documento resume los
principales hallazgos de esta investigación.